Diego Sanguinetti

mencionado por:

María Inés Castro



menciona a:

Omar Tagore
Guillermo Viglietti
Gustavo Barriel


bio/biblio:

Nací en el invierno de 1976 en la zona del litoral. En 1995 me mudé a Montevideo con intenciones de cursar estudios humanísticos. En el 2002 ingresé al IPA a cursar Idioma Español, de donde egresé en el 2005. Actualmente trabajo dando clases de Español en el ámbito público y de Latín en el ámbito privado.


poemas:


El toro que ara...

...........El toro que ara en el fondo del verso
prefiere las rimas que canten la planta,
que canten la lluvia, caricia esperada,
que canten la siega guardada en el tiempo.


Ya la reina se moría...

........... Ya la reina se moría,
ya al destino se aferraba,
y muriendo pronunciaba
las palabras que este día
en mi palma no serían
más que un eco que se apaga.
Surja severo y enorme,
surja, de fuerzas, henchido,
él, que Cualquiera se nombre,
él, de mis huesos nacido.
Que piadoso nunca fuere
aunque el fuego de los dioses
o los hierros de los hombres
en sus miembros no blandiese.
Que persiga sin reposo
los agravios de este día,
y que sean, de su vida,
todos días de su enojo.
Hoy son otras las venganzas,
pero iguales las palabras;
se repiten los destinos,
se suceden la hazañas…
por los siglos de los siglos
(octosílabo infinito).


Finalmente, la tarde nos apresa...

........... Finalmente, la tarde nos apresa,
sus colores, severos, y sus orlas,
sus tristezas, sutiles, y sus rosas,
su perenne llovizna de hojas secas.
Desbarranca sus pasos en la negra
latitud de la noche y su corona,
y nos lleva, feroz, y nos arroja
para siempre en la bóveda y sus perlas.
Y no deja, la tarde, cuando muere,
más que un tibio recuerdo de otras tardes
y una edad perpetuada en nuestra carne.
Cual si fuera la vida que se pierde,
cual si fuera la brisa que adormece,
es la tarde, terrible, que se abre.


Te advierto que conozco...

........... Te advierto que conozco
la trama de tu juego;
tus pasos cuidadosos
persigo por el tiempo;
escucho cómo hilas
tus hilos en silencio;
mas calles cuanto calles
guardando tu misterio,
te advierto que percibo
las voces que se han muerto.


El quedarse y el marcharse...

........... El quedarse y el marcharse
monorrimo de las pasos
va escribiendo, con los días,
laberintos, telas, cantos.
Al abrigo de la intacta
dura hora que esperamos
una mano ya dibuja
otra hebra de aquel trazo.



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