Catherin González



mencionada por:

Alicia Preza


menciona a:

Darío Díaz
Anahí Achucarro
Washington Dagnino


bio/biblio:

Nació el 22 de Noviembre de 1980. Estudio en la facultad de Medicina graduándose de Doctor en Medicina en el año 2009. Desde su adolescencia concurrió al taller literario de la profesora Alicia Languenhin. Posteriormente al taller literario del profesor Lauro Marauda. Ha participado en varios encuentros y cafés literarios. Concurre regularmente a las Tertulias Literarias de el grupo “La Pluma azul” creada en el 2005 por los escritores Alicia Preza y Leonardo de Mello. Incursiona en dramaturgia en el año 2009 en el proyecto “Visiones”, poesía en escena en homenaje a la poeta uruguaya Marosa Di Giorgio.


poemas:


Flacas eran tus piernas

Flacas eran tus piernas
desordenes del universo.
Caminabas sobre los
salitres y las vencidas
madreselvas.
La noche era bebida,
por el amante de tus piernas.
Sus ojos castaños,
iban cayendo por el territorio
impropio de tu falda.

En las paredes torcidos
los retratos relucían;
suciedad sobre los rostros.
Un vaivén interminable
de bondades ilustraban
la pintura.

La flacura de tus piernas.
Incensada carne.
Desvirtuando al hombre
gentil, que en su regazo
pudo quitarte,
del trémulo jardín
mil flores grises.


El desorden

Volvió a incorporarse.
Su tono de voz disminuía
Tomo un sobre, que dudo cerrar
dos veces.
El pocillo de café volcó en el piso;
un giro de treinta grados a derecha.
Cayendo sobre el paño, colillas de cigarro,
borra seca, desorden.

Sus manos se cruzaron
Nada detuvo la caída
Quito del piso,
la cerámica intacta.
Y nada pudo hacer
con el desorden.

Solo mirarlo
Mirarse.

Aquella mancha oscura
tan idéntica a las otras.
Y a los cuadros
arruinados por
los Puños del polvo.


Tomo el sobre
apretó sus labios al papel
Lo dejo sobre la mesa.
Se fue alejando,
abrió las puertas.

El desorden se prendía de
sus piernas hasta doblarlas
roerlas.
Y nada pudo hacer .

Solo mirarlo, mirarse.


Veneno de Caracol

Observas ese pétalo
su esbelta cintura
afinándose
en tus dedos.
Unos o dos pliegues
su torso desnudo,
desnivelado.

Observas el rosal
sus hijas van
abriendo sus gargantas.
El introito de las dudas.
las veteranias del jardín.
Los tentáculos anónimos
que no te definen.


Detrás de los cardos en la tierra
mas oscura , yacen algunos
cuerpos; los insectos van velando
sus carnicerías.


Observas los narcisos.
Las alegrías corrugadas.
Los nísperos desviados
al cenit
Te vas arrastrando,
una fina humedad
toma tu sombra.


Observas una perla una
minúscula perla
que huele
huele tan exquisita
Esa minúscula perla que
devoras tan minúsculamente.
Y te va tragando mientras
caes al piso.


Me ven

Tus ojos caían desde la altura de tu rostro,
fueron velos opacos mis dedos que no
supieron sostener su salto.
Tus ojos caían desde la asimetría
de tus pensamientos, hasta la costumbre.
Bebiste del puño los instantes
las fermentaciones de tus poros.
Tus ojos tropezaron con los
índigos, los peldaños,
con la exeresis ósea
Tropezaron con el cardumen,
con las habitaciones numeradas,
con los zorzales, con las balas automáticas
y las ninfas esféricas paridas del cañón.
Tus ojos des "ojados", sin certidumbres
sin las corneas precisas,
imperdonables.
Tus ojos abiertos:
me ven.


4 comentarios:

Unknown dijo...

"Veneno de caracol" , impecable.

Anónimo dijo...

Conmover hasta los huesos, destino de la buena poesía. Felicitaciones bonita.

Anónimo dijo...

Catherin, qué decirte. Sos un ejemplo de que el ser humano, más allá del genero, puede aspirar a ser universal. Tu poesía no reclama, no pide suplicando te reconozcan HEMBRA, solo es - y como si fuera poco - poesía pura. Ardiente y filosa daga, absolución de cualquier pecado de bolsillo, entereza sin ventajismo. Deja de lado la convenciencia para amar el alma. Dr. González, la felicito, su juramento hipocrático está doblemente cumplido. Gracias por curar estos minutos con tanta fiesta de palabras y tantos sentidos. Me encantaría conocer más. Alvaro ciento15@gmail.com

Anónimo dijo...

ah, y además sos linda.