Stephanie Amaro



mencionada por:

Rosana Malaneschii


menciona a:

Claudio Burguez
Diego de Ávila
Isabel Gallo
Horacio Cavallo
Sergio Altesor
Pablo Galante
Elder Silva
Roberto Genta


bio/biblio:

Nació un otoño de 1988, probablemente el único día de su vida que madrugó por voluntad propia. Le contaron que aprendió a hablar y luego a escribir y a leer muy tempranamente, pero obviamente no se acuerda. Se acuerda que a los nueve años se rebeló contra un trabajo escolar y escribió su primer poema y que a los once la sorprendió ganar un concurso de cuentos. Después de ahí, se terminó su vida pública en la escritura hasta que ganó una mención en un concurso de Casa de Escritores para poetas jóvenes en el 2008. Estudia Diseño Gráfico y Bellas Artes. Actualmente edita y diseña la revista Guita de difusión via Internet y participa activamente en varios blogs personales y conjuntos. Escribe, dibuja, diseña, escribe.


poemas:


Sangrar

La sangre
no debería ser una palabra
tan vez un trópico
quizás el nombre sin letras de un color.
Sangrar no debería tener
la forma de sus aes
la rigidez recíproca de las erres
la vanidad con que la ese
surca su comienzo.
La sangre
no debería estar escrita
sino correr sin nombre por las venas.
Luego chorrear
amotinarse y ser azul
secarse en repertorios de fatiga.
Sangrar podría ser
tan dulce
si no fuera una palabra.


Memoria de pez

Hay demasiada necesidad
de registrar los volúmenes, los líquidos, los orificios
de empeñar los olores, las espinas que la calle hunde
sin piedad
en la piel usada.
Hay demasiada espuma de secretos
demasiada necesidad
de registrar vacíos
primaveras que no llegan
o acaso manos esculpidas en arena.
Hay demasiado valor para perderse
entre las piernas de la tarde
demasiada vanidad en los cajones.
Hay demasiada historia no contada
que no importa en las fiestas, que no importa
en la playa que las lenguas zigzaguean llenas de espuma
de sal de olas.
Y hay como una luz voyeur que nos despierta
que nos arranca los imanes
que censura.
Hay la paradoja del firme recuerdo
de un hombre con memoria de pez.


Perro

Cada cansancio
te deja cansado
de ser miserable
y tenés
nomás en la vida
ciertas reglas
cabalísticas
verdades que te sirven
no el desayuno en la cama
cosa que no estaría mal
sino esa suerte
de ironía suicida
ese vértigo
en blanco y negro
de la seguridad.
Pero estás cansado
con ese cansancio de perro
doméstico
que duerme todo el día.
Sos un poco perro.
La vida es ser un poco perro
comer dormir morder los mismos huesos
oler la muerte ladrar algo a la mañana a la tarde
y a la noche
cada tanto aullar
despertar al barrio entero.
Y descubrís que ser un perro no está tan mal
salvo porque no te aleja del cansancio
ni de ser miserable.
Pero entonces mostrás los dientes
al tomaconsumo
y terminan atándote en el fondo.


Air France

Hoy encontraron cuerpos
letras rojas flotando sobre el agua
y pedazos
del ala de un avión.
Mi cuerpo sintió un vacío
un abismo en la presión;
esa mañana el radar
también se apagaba en mi mesa de luz.


Agorafobia

A todos les gusta el mar y yo
nomás
prefiero ver
las olas
rompiendo sus flemas
en alguna orilla
y no meter
ni un pie.
Pero todos
todos ellos
aman el mar
el mar abierto.
Y yo cambiaría mi seguridad de arena
por una agorafobia continua
si pudiera tenerlos.


sitio web:

www.connoteclipse.blogspot.com

5 comentarios:

Anónimo dijo...

BRAVO! Es lindo poder leerte en la página.

Negro dijo...

Una agradable sorpresa tuve al leerte. Me gustó el poema del perro, tiene una belleza sencilla que conmueve. Me gustaría leer más. Un abrazo desde Salto.

Anónimo dijo...

Genial el poema del perro...monumental su final!
Miguel Avero

GERARD dijo...

me encanto el poema memoria de un pez. me llamo juliano ortiz y estoy en las afinidades de argentina. espero me visites y comentes. un saludo

Paula Einöder dijo...

Me encantó el poema Memoria de pez. Es un poema redondo, sin duda, y me gustó su estructura. Beso enorme!!