Germán Borelli



mencionado por:

Horacio Cavallo


menciona a:

Diego Castillo


bio/biblio:

Montevideo, 27-09-1974.


poemas:


I

Adornaremos todo con maderas y mimbres falsos. Comeremos con tarjeta de oro en finos cuencos de marfil, servidos por mozos cibernéticos. Viajaremos a Europa y en cenas de caridad comentaremos con aires de talladores en el asunto que el problema es que acá no quieren trabajar. Mandaremos fríos mensajes por nuestros teléfonos masajeadores lavavajillas vaginas de goma sobre el problema de la incomunicación. Tendremos perros con cuatro apellidos, maestros, paseadores, peinadores, y dispensadores que los alimenten pero serán nuestros perros porque así lo dirá el contrato de compraventa. Serán nuestros autos la envidia del nuestro próximo y jugando a Easy Raiders en nuestras lustrosas motocicletas creeremos ser tan libres. Tomaremos drogas cada noche, y a la mañana siguiente curándonos en agua mineral y ejercicios nos sentiremos miserables diciéndonos que fue todo tan divertido. Y nos engañaremos con todo aquello que se mueva y nos mentiremos en todo aquello que se pueda. Y estaremos tan solos y nos olvidaremos de sonreír.
Si acepto...
......Arroz....
.................Foto...
.........................Arroz...
....................................Foto...
.............................................Arroz...
.......................................................¡Vivan los novios!


IX

Llegamos al bar a eso de las cinco borrachos en punto. En la televisión Puglia conocía a los mejores escritores colombianos jamás publicados y Victoria Rodríguez nos informaba que el setenta y cuatro por ciento de los uruguayos cree en la videncia y jamás discrimina a un enfermo sea enano, gay o negro. En el ojo teve nada.
Llegamos al bar como ebrios fantasmas de mayo atravesando la niebla. Habíamos caminado en peregrinación hasta el culo del mundo, por el cordón de la vereda como dicen que se hace, al santuario de la virgen empalada.
Y en Dios nada.
Llegamos al bar tan cansados y dentro de la copa nada. Y afuera los niños mendigan un poco de amor y nada, revientan las mentes mejores de mi generación y nada. Los viejos solos y nada, es más hermoso un auto que una mujer y nada.
Afuera Vallejo se muere de hambre y nada.

Y acá dentro tanta poesía y nada.
..................nada.
..................nada.


II

Ahora que tus recuerdos
son un supermercado
y ya no tienen geografía
los dulces tiempos de tu niñez
Te adormilas frente a la imagen de la rubia
que hace llorar a los payasos
y vas olvidando


Olvidando la nuestra poesía
tan criminal como siempre era,
porque no era perfecta ni pagaba.
Tan criminal como siempre debería ser


VIII

Para que las azoteas no entristezcan
y lloren sus ojos chorros de pasto amarillo
conjuramos la tormenta.
Encendemos una vela en la habitación obscura,
besamos la llama con cigarrillos negros.
Matamos.

Marineros de guerra y marinos mercantes
bronceados marinos y desdentados marineros matamos.

Pasada la tormenta
sonreímos ebrios de matanza.
Dejamos las cubiertas limpias.
No queda rastro alguno
de un asesino de albatros


1

Muere Humberto, con los años
Se agiganto la voz del poeta,
se aclaro, se hizo firme,
hasta sus borracheras se hicieron sublimes.
Sin embargo...
..........Hoy nace Humberto
y los oídos,
los mismos oídos siguen sordos.

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