Víctor Cunha



mencionado por:

Álvaro Ojeda
Luis Pereira
Guillermo Baltar
Diego Cunha


menciona a:

Héctor Rosales
Agamenón Castrillón
Atilio Duncan Pérez


bio/biblio:

Nace en Tacuarembó el 11 de junio de 1951. Es Profesor titulado de Literatura del IPA y Postgrado en Cooperación Cultural en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona. Dirige la Sala Zitarrosa desde el 2004 al 2008. Actualmente es Director del Bazaar de las Culturas / Museo de las Migraciones, también de la IMM.

Es o ha sido poeta, letrista de canciones, cuentista, cuentero, diseñador gráfico y fotógrafo. La reedición ampliada de su antología Cuaderno de Nueva York es una meta pospuesta pero presente. En 2009 regresa al campo de la fotografía y participa en la muestra colectiva DE CAJON (Fotografías encontradas) en el Espacio Cultural de la Embajada Mexicana en Uruguay, con la fotosecuencia FRAG/M(i)ENTO

Está desde hace años comprometido a dictar una novela generacional y desmitificadora (Adiós ilusiones). Ama a su Mac G5 (delira y dice que tiene ocho cilindros en v, doble carburador, etc.).


poemas:


ELLA LA DE LA FOTO


1 (papel imaginado)

La foto que quedó entrampada en la memoria
no es la misma que tuve ayer ante los ojos

El gesto no es el mismo
ni la muchacha mira como yo pensaba
y su belleza es otra diferente de la que yo creía

Los detalles de la ropa no coinciden
y aunque las cordonaduras de las botas sí
los ojos de la muchacha no apuntan hacia mi corazón
y hasta el espacio se distribuye de una manera
que ni la emoción o mi indulgencia
podrían dar por bueno

Pero allí está la imagen detenida
la muchacha imaginada
aquí ella la misma
ensimismada
haciendo añicos el recuerdo
volcando los cajones
dando vuelta mis bolsillos
y tirando todo fuera

Pero en su existencia está la mía
esa foto me hace real
aunque sus piernas en cruz
rediman para siempre la mañana de ese invierno
y yo apenas siga siendo la pupila imperfecta
tras el leve recorrido de su luz


2 (una interrogación)

En la leve pátina de plata
de esa imagen que le robé a la luz
exististe a las buenas tanto tiempo
que no entiendo cómo fue que te ganaste
palabrita, adentro de mi corazón.

No creo que estuvieras (desde dónde
desde cuál rubor adolescencia llanto que no fuimos)
esperando un lugar en mis poemas

así que quién te dio permiso
para entrar de esta manera
a herir las noches de mis días
a dibujar la bordelínea de mi vida
como si el mundo fuera un río de relojes rotos
donde la historia es la misma pero otra
y mañana se inventa lo que está pasando hoy


3 (sobre enojos y tristezas)

El seño airado el gesto concluyente
el mundo ordenado impunemente
dichos vagos palabras como filos
hallarse menos y también no hallarse nunca
dudas sospechas omisiones
las cosas que no importan
las heridas del ir y del venir
esos son los enojos

El destiempo sorpresivo aunque el aire sea calmo
que la mirada no busque en derredor sino en secreto
tratar de ser exacto pero como si fuera juego
como si fuera fuego imaginar fugas sin retorno
esperar sin esperar dar aunque casi no se note
ordenar palabras de decir ensayarlas y callar
escribirlas como último recurso
adolescer alcoholes de naipes en la mesa
pensar sin encontrar el sueño
soñar y despertar para seguir pensando
defender lo demás de cada vida
descontar decantar desencuentrar
equivocarse con dolor errar con rabia
recién ahora ver de veras esa foto
mirar la torre porque tal vez allí estén tus ojos
estas son las tristezas


4 (alegrías)

También hay alegrías
pequeñas tontitas casi secretas
íntimas cuestiones ínfimos detalles
que descubro invento constato imagino

Tal vez por ser así
no parezcan alegrías a pura y simple vista
pero allí están lo aseguro
haciendo que el pecho se me ensanche
y se llegue a la siguiente bocanada

Es cuando dices cualquier palabra
y ya la sé de antes un segundo
cuando vienes conmigo y cuando vuelves
cuando cuentas que quisiste volver
aunque no hayas vuelto
cuando llego y allí estás
y si llego no estás pero no tardas
incluso cuando te miro marchar
si hay lo que me diga que no estás yendo a lado alguno

También cuando no te entiendo
pero en tu cara azulean chispas de tal vez
y aunque deje a los demás mi seriedad esquiva
(mi modo de desaire mi siempre no sonrisa)
siento una agujita de alegría que se clava
anunciando que puedo estar fuerte en mi corazón

Por no hablar de la vez
que con las yemas de los dedos
borraste lágrimas


5 (decisión unilateral)

No escribo más

No sé dónde
pondré las ganas de te amar
y tampoco el te amo
pero no escribo más

Fin del juego de palabras
dispuestas en la página
prolijas ingeniosas cortantes
exactas robadas malhabidas malpensadas
peor dichas

Se acabó
A fuerza de tinta nada más

Ahora tenés que hablar hablar hablar
es decir te queda la opción de hablar
podés hablar podés hablar podés hablar
podés decir lo que tengas que decir
de una vez sin respirar
lo suficientemente bajo
como para que no te oiga nadie más que yo
lo suficientemente alto
comoparaquetucorazónsedeporenterado


6 (excepción de dos palabras)

te amo

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