mencionado por:
Laura Alonso
menciona a:
Jorge Castro Vega
Salvador Puig
Aldo Mazzucchelli
Rafael Courtoisie
Melisa Machado
Diego De Ávila
Manuel Barrios
Inés Trabal
bio/biblio:
Alejandro Keller nació en Montevideo el 24 de febrero de 1979. Pasó los siguientes 8 años en la ciudad de Haifa, Israel, visitando Uruguay con cierta frecuencia, hasta que, hacia finales de 1987, se quedó de visita por más tiempo. Poeta, músico, locutor, se desempeña además como terapeuta corporal Zen Shiatsu e instructor de Yoga; realizó estudios en Derecho, y actualmente incursiona también en fotografía y danza. Obtuvo el Primer Premio en el Concurso de PoesÌa de la Revista Graffiti (1997), Mención de Honor en el Concurso de Poesía organizado por Radio Nuevotiempo y el Ministerio de Educación y Cultura (1998), Primera Mención de Honor en el Concurso Literario Municipal, género poesía (2006), y Primer Premio en el Concurso Literario Municipal, género poesía (2007). Los textos seleccionados pertenecen a su libro "Postales de sobremesa", premiado en el último certamen municipal y editado por Trilce en abril de 2008.
poemas:
Negaciones para librarme de un sueño
Atenas, verano 1948.
Anoche faltó agua en el hotel.
Hasta yo sé que no debí pegarle al conserje
pero hace tres días que no bebo
y ayer, como dije recién, ni siquiera agua.
Las prostitutas salen del cuarto
sin saber de Miguel Ángel; todas huelen
y se llaman igual.
Tu mano suturando un Vermeer desquiciado
nada significa
en un texto anclado de mediodías mitológicos.
Es el primer poema que escribo
por encargo, en nombre
de las cenizas que nos legaron huérfanos.
Hoy, que horóscopo y agendas lo permiten
decido comunicarte
que a fin de mes no esperes chocolates.
1996, Montevideo invierno.
Es posible que amanezca y me dejen
tomar un café tranquilamente.
Reservé mesa para dos. Espero, a nadie.
He sido un turista poco amable.
Incendien esa luz. Saquen la puerta.
Día ocho
La mesa está servida.
Purísima, el agua devuelve restos de fuselaje.
Abuelo dice que pertenecieron
a cazas alemanes de la segunda guerra
-dudo que los alemanes volaran en 747-
bombardeando su pueblo
a pleno día, mientras el peluquero grita es necesario
cortar la oreja, no va a aguantar en este estado.
Los niños escuchan en la arena.
(¿Cuándo fue el año pasado?)
Con dedos de roer, descansaron lo que queda.
En vísperas de Navidad, el castillo del cordero
es un monumental hospicio.
La orilla está llena de cadáveres
que debemos esquivar con elegancia.
Discusión agotada
La siesta presagia
un ovillo en los dedos de la frente.
Desterrada en nuestra baldosa
Ariadna exige rezarse minotauro
o sus inviernos.
Aquel signo doméstico fue negado.
Deberíamos estar felices. Hace frío.
Pasada la tormenta
I
La impaciencia, plural; el aire, digamos frío.
Algunas aves de presa, desplumadas, se detienen
en busca de imágenes que resulten familiares.
Marineros ebrios se diluyen
como sonrisas inverosímiles en fotos veladas.
Las mujeres persiguen paralelas de luz
-pedazos de un sol muy antiguo
chapoteando en tazas sucias y café.
En la hora, fuimos agraviados en idiomas
que desconocíamos. En la hora.
II
Nunca tan sencillo diseñar un estuche con la ceguera de dios.
Pero estamos cansados de planear asesinatos
tarareando una canción de cuna.
Acaso un filo doble pudiera esa fuente
sin palomas ni doncellas, iniciar algún reflejo
y su razón suficiente.
Carta llena de amor
........................"…ho scritto/lettere piene d’amore//Non
.........................sono mai stato tanto/attaccato alla vita"
.........................Giuseppe Ungaretti
El paisaje pega y recorta detalles cotidianos.
La otra noche, sin ir más lejos, un cordero
se manchó con sangre de verdugos.
Breve juego adverso la memoria:
manos antiguas recogían papiros
en los ríos; ciudades abiertas sobre tierra.
Hasta el silencio más joven
podría adivinar la contraseña
de las hormigas apurándose.
-Álgebra de arterias que pasa
de un vaso a otro.
Vi decir que uno deja de ser niño
cuando posterga dibujar humanos asuntos
en las nubes. Una tía cercana
solía repetir que después de perder la dignidad
no queda nada. Estaba deliciosamente equivocada.
En todo caso, resulta conveniente atesorar los pantalones.
(Un forense asesinado
constituye un marco de altísimo valor
ético)
Es preciso una clave que resguarde de exilios.
Ni casitas quemadas, ni lenguas
arrastradas por caballos –nube
que toma forma de nube. Improbable
telón de fondo; lo demás, se sabe, es nieve.
sitio web:
http://ceronocero.blogspot.com/
Laura Alonso
menciona a:
Jorge Castro Vega
Salvador Puig
Aldo Mazzucchelli
Rafael Courtoisie
Melisa Machado
Diego De Ávila
Manuel Barrios
Inés Trabal
bio/biblio:
Alejandro Keller nació en Montevideo el 24 de febrero de 1979. Pasó los siguientes 8 años en la ciudad de Haifa, Israel, visitando Uruguay con cierta frecuencia, hasta que, hacia finales de 1987, se quedó de visita por más tiempo. Poeta, músico, locutor, se desempeña además como terapeuta corporal Zen Shiatsu e instructor de Yoga; realizó estudios en Derecho, y actualmente incursiona también en fotografía y danza. Obtuvo el Primer Premio en el Concurso de PoesÌa de la Revista Graffiti (1997), Mención de Honor en el Concurso de Poesía organizado por Radio Nuevotiempo y el Ministerio de Educación y Cultura (1998), Primera Mención de Honor en el Concurso Literario Municipal, género poesía (2006), y Primer Premio en el Concurso Literario Municipal, género poesía (2007). Los textos seleccionados pertenecen a su libro "Postales de sobremesa", premiado en el último certamen municipal y editado por Trilce en abril de 2008.
poemas:
Negaciones para librarme de un sueño
Atenas, verano 1948.
Anoche faltó agua en el hotel.
Hasta yo sé que no debí pegarle al conserje
pero hace tres días que no bebo
y ayer, como dije recién, ni siquiera agua.
Las prostitutas salen del cuarto
sin saber de Miguel Ángel; todas huelen
y se llaman igual.
Tu mano suturando un Vermeer desquiciado
nada significa
en un texto anclado de mediodías mitológicos.
Es el primer poema que escribo
por encargo, en nombre
de las cenizas que nos legaron huérfanos.
Hoy, que horóscopo y agendas lo permiten
decido comunicarte
que a fin de mes no esperes chocolates.
1996, Montevideo invierno.
Es posible que amanezca y me dejen
tomar un café tranquilamente.
Reservé mesa para dos. Espero, a nadie.
He sido un turista poco amable.
Incendien esa luz. Saquen la puerta.
Día ocho
La mesa está servida.
Purísima, el agua devuelve restos de fuselaje.
Abuelo dice que pertenecieron
a cazas alemanes de la segunda guerra
-dudo que los alemanes volaran en 747-
bombardeando su pueblo
a pleno día, mientras el peluquero grita es necesario
cortar la oreja, no va a aguantar en este estado.
Los niños escuchan en la arena.
(¿Cuándo fue el año pasado?)
Con dedos de roer, descansaron lo que queda.
En vísperas de Navidad, el castillo del cordero
es un monumental hospicio.
La orilla está llena de cadáveres
que debemos esquivar con elegancia.
Discusión agotada
La siesta presagia
un ovillo en los dedos de la frente.
Desterrada en nuestra baldosa
Ariadna exige rezarse minotauro
o sus inviernos.
Aquel signo doméstico fue negado.
Deberíamos estar felices. Hace frío.
Pasada la tormenta
I
La impaciencia, plural; el aire, digamos frío.
Algunas aves de presa, desplumadas, se detienen
en busca de imágenes que resulten familiares.
Marineros ebrios se diluyen
como sonrisas inverosímiles en fotos veladas.
Las mujeres persiguen paralelas de luz
-pedazos de un sol muy antiguo
chapoteando en tazas sucias y café.
En la hora, fuimos agraviados en idiomas
que desconocíamos. En la hora.
II
Nunca tan sencillo diseñar un estuche con la ceguera de dios.
Pero estamos cansados de planear asesinatos
tarareando una canción de cuna.
Acaso un filo doble pudiera esa fuente
sin palomas ni doncellas, iniciar algún reflejo
y su razón suficiente.
Carta llena de amor
........................"…ho scritto/lettere piene d’amore//Non
.........................sono mai stato tanto/attaccato alla vita"
.........................Giuseppe Ungaretti
El paisaje pega y recorta detalles cotidianos.
La otra noche, sin ir más lejos, un cordero
se manchó con sangre de verdugos.
Breve juego adverso la memoria:
manos antiguas recogían papiros
en los ríos; ciudades abiertas sobre tierra.
Hasta el silencio más joven
podría adivinar la contraseña
de las hormigas apurándose.
-Álgebra de arterias que pasa
de un vaso a otro.
Vi decir que uno deja de ser niño
cuando posterga dibujar humanos asuntos
en las nubes. Una tía cercana
solía repetir que después de perder la dignidad
no queda nada. Estaba deliciosamente equivocada.
En todo caso, resulta conveniente atesorar los pantalones.
(Un forense asesinado
constituye un marco de altísimo valor
ético)
Es preciso una clave que resguarde de exilios.
Ni casitas quemadas, ni lenguas
arrastradas por caballos –nube
que toma forma de nube. Improbable
telón de fondo; lo demás, se sabe, es nieve.
sitio web:
http://ceronocero.blogspot.com/
1 comentario:
Keller, me gusta tu estilo paradójico, de limpidez verbal sin enroques sintácticos y al mismo tiempo sibilina alusividad. I like it.In addition,pidiéndole cuentas a la Historia (con mayúsculas).
Conóce nuestra revista internáutica:
www.revistasorjuana.es
Pese a nuestro evidente histrionismo,algo subterráneo que aún no percibo con claridad nos une.
Si te crees el cuento que te estoy contando, contacta con nosotros. Tal vez podamos hacer cosas colectivas.
Email de la revista:
sorjuana.g@gmail.com
Email personal:
bodipo_rey@yahoo.es
Saludos peregrinos desde Andalucía
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