Santiago Márquez


mencionado por:

Manuel Barrios
Alex Piperno
Xime de Coster


menciona a:


Martín Barea Mattos
Manuel Barrios
Diego de Ávila
Olga Leiva
Alex Piperno
Felipe Polleri
Víctor Suárez Maldonado


bio/biblio:

Santiago desea ser cocinero. Nació en 1986. Escribió El jardín Cercado, que pasó a integrar con la generación inmortal, Corvo y corpo y el último jardín, un libro que se llama Leprosario. Ahora trabaja en Dodo, que parece que va a correr la suerte de terminar siendo la introducción de todo lo anterior. Todo esto está inédito. Estudia letras en humanidades, con poco sentido del tiempo institucional. Leyó poesía en bares antes de que tocaran bandas de amigos. Tocó en Churrascot, Walter Ego, y la Casa sin Fotos. Como artista plástico el único contacto que tuvo con el público fue una muestra en el mincho bar, en el año 2007. Publicó las revistas de bajo presupuesto Sismo, Gol y varias que no salieron nunca, como Tengo Captor y Altalcurnia.


poemas:


Acupuntura para señoritas

En el tiempo se recortan amatistas como torbellinos de carne cuando mi ojo estaba sereno como camarón. Esto, a la velocidad de la luz, que apacigua un otoño mostrando los tímpanos del naufragio. Con la posibilidad de viajar al futuro, aunque lo conozca como un cazador conoce a su perro, que se llama estrella. Redundo en masticar la posibilidad de extinguirme y el trueno es doble, porque depara los pormenores de un incesto insensato. Como un paracaídas de luz viscosa, reclamando mi sinceridad de toro. Los cantares al bienestar de mi patria, el leprosario, deleitan a los trenes. Hueso de mi planeta, carcomido por las palabras dulces de los dueños de la isla. Y me remonto más allá, al tiempo en que los violines de mi pelo lloraban por verte llorar, cándida anciana que recorres con un dedo la página del mañana. Tiro un ladrillo de viento a tus ojos y espero que lo digieras con la velocidad de los jinetes. Mi dolor es un casco de varios despertares acumulados. Y sos una tibieza acompañante de mis pasos. La llaga se materializa en tus incendios, flotamos como campanadas, existen las tinieblas, o son pequeños tesoros marchitos. Ya hemos hablado de repetir nuestros rostros en carteles invisibles y duros como madera DE CERDO. Hoy decido corromperte y a todos tus mechones de organización. No me resulta un gesto hábil el de profanador. Somos el destino del hombre. Mi cultura es el fuego de esta era. Y aun así soy poco interesante, necio, engreído. Una lluvia de acero puede aplacar mi sed de volverme un latido. Mi sed de llenar el mundo de clones de mis gustos y gestos. Mi ser de ser consultado por las parcas. No creo que el rayo me quiebre antes de haber cantado.


Acupuntura para mascotas

Este tiempo ciego que yace en mi mano, despeina el silencio que me acompaña desde nacido. Las piezas de esta solemnidad van calladas por un muro de demandas. Mis pasos envuelven la cera de todo lo que he sentido. Y el eco de cada mirada perdida es un búho de metal que me acompaña. Recuerdo la eternidad como solo se puede amar a un hijo. El pasto de la incertidumbre se deshoja en un mediodía que me dará vida. Nazco. Por suerte me desplomo en el centro inhumano de la virgen, que brilla azul gracias a un nuevo orgasmo celeste… Cuando mis dedos se enternezcan en debilidad y el aire ya no vuelva a mis pulmones, desearé estar aquí, escribiendo esto.


Cardenal rengo frente a máquina de escribir con copa en la mano

El nombre de un suburbio-margen-icono-del-miedo, es el pesar más corto que entra por mi esófago y me dice hoy claustrofobia mañana personas desnudas, auge de papel virgen. Pierde su prestigio, rotos sus tal vez últimos ojos, no esperará ya a que lo llamen necio, se lanza como una flema llena de aires a la indiferencia, a ignorar su condición de islote de otra era en esta, de niña con vestido del novecientos en el veintidós, y que los ojos de todos estos ojos con luces no le hacen llanto ni ampolla.


sitio web:

http://www.monopatinrojo.blogspot.com/
http://www.airesrompidos.blogspot.com/
http://www.amercutes.blogspot.com/
http://www.chimeneachip.blogspot.com/




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se trata aquí de pegar las palabras a la vuelta del lenguaje, y me parece bien; de usar los objetos, pero no se trata ya de estos objetos sino de otros. La hora que vivimos (sin hora) tiene que ver con esta literatura de Santigado Márquez.
Un abrazo de xavier.

Julián Negromanti dijo...

Me parecía que no podía faltar la muchachada de monopatín rojo, ¡y esos poemas son de un libro que regala para bajar en su sitio!. Yo los banco a muerte a estos uruguayos.